miércoles, 13 de enero de 2016

Houston, nos hemos metido de cabeza en esto de ahogarse.

Y es que todo es más difícil; la vida se resume en menos. 

Menos miedo, menos odio, menos triste repertorio tras las bocas opacas en repetitivo movimiento, más árboles-hombre; 
más abrazos y menos envoltorio. 

Si lo que vas a decir no es mejor que el eco sordo del silencio contra las paredes; guárdatelo. 
No quiero formar parte de tu crimen, no quiero ahogarme de tu mano, no quiero gritar y que me entre el frío; 
no quiero respirar y vaciar mi folio. 

La vida tiene más sentido si la ves del revés, con los pies de otro en la nuca y tratando de sobrevivir a las hormigas encendidas por los jonkies de los parques dentro de tu corbata. 

Asiente y sonríe, pareces encantado con el papel que te dieron de sobra a la salida del baño. Eres un actor pésimo que piensa en tetas mientras el público lo mira y murmulla por lo bajo que las balas como tú nunca llegan a encontrarse. 

Las escaleras del 1°B nunca se te hicieron tan largas hasta que pudiste ver todo tu orgullo en la bolsa de basura y un poco de alegría bajo la alfombra. Rasca y gana; y si la vida no te sonríe, vuelve a intentarlo con ímpetu en el bolsillo. 

La vida se resume en más. Échale ganas y vuela, puedo mentirte hasta que el suelo te parezca el mejor lugar para abrirte la cabeza, con lujo y elegancia; un pequeño suicidio mental cuya onda expansiva joda a todos los que un día hablaron con la mente cerrada. 

Luego saluda y haz la reverencia; tus palmadas en la espalda te esperan tras el telón. 

jueves, 7 de enero de 2016

Para variar

Tengo el recuerdo de tus besos 
posados todavía en mi cuello dormido; 
pienso guardarlos para sentir tu respiración 
cuando me paralice el frío.  

Tengo la mano tiritando desnuda 
al compás de tu latido;
echa de menos colarse en tus cosquillas y hacerte escalofríos. 

La piel de gallina, las piernas perdidas y la ropa que ahoga el calor mientras suspiro. 

La saliva derrochada entre mordiscos a fuego derretido y, sin pensarlo, 
dejar que tu mano vuelva 
justo a su vértice favorito. 

Quiero
         ser libre
                   contigo.